No Tienes Que Estar Aquí: MIMO [2012]

MIMO

ESTRENO - 19 DE FEBRERO DE 2012

(sala Galileo Galilei - Madrid)

METRÓPOLIS C.E

Ese día se realizó el estreno de numerosos cortometrajes desarrollados por los alumnos de la escuela Metrópolis C.E, entre ellos el de MIMO. Despues de nervios y más nervios, ahí lo veía empezar. Esa historia sacada de un momento de enajenación mental.

Había que hacer algo distinto. Algo que no esperase ver la gente. Había que crear un personaje carismático y cambiarlo radicalmente. Conseguí que esa transformación se realizase en el momento preciso y que nuestro personaje no dejase de actuar como él solo sabía hacer, con su performance. Gracias a Carlos Fernandez, que pasó frío y no protestó absolutamente nada, conseguimos que MIMO fuese tal y como yo me imaginaba. Fue perfecto. Alicia Gasso, nuestra querida RAQUEL en la historia, se mostró aterrada y un tanto desubicada por el comportamiento de nuestro particular "acosador".

Ambos geniales.

Despues, a continuar con la noche de estreno hasta que llegó aquel momento. Las votaciones. Todo el público escribiendo el cortometraje que creían merecedor del Gustavito con el premio del público. Y mientras, mis más cercanos intentando tranquilizarme con besos, abrazos y palabras que para mi eran y algunos siguen siendo lo más importante.

Cuando acabaron las votaciones comenzó la entrega de premios y llegó el momento. MIMO recibió nominación a GUION, ACTRIZ y PREMIO DE VISIONADO DEL PÚBLICO.

Aunque no me llevé la satisfacción de recibir el de Guión, me quedé contento. No era algo que me importase en ese momento. Seguía siendo muy feliz y mi verdadero premio era otro. Estar ahí, presentando la obra y estar con ellos.

Alicia Gasso recibió la estatuilla por su trayectoria en la escuela.

Por fin llegó el momento... las rodillas en tensión... varias manos detrás de mi acariciandome la espalda para calmarme y muchos de ellos mirando al frente y mirandome a mí.

Se escuchó MIMO y todo el equipo subimos a por la estatuilla, que apenas pudimos disfrutar, por cierto.

Llegaba el momento de agradecer, dedicar y.... vaya, se me ha olvidado el proceso, como aquel día. Hice el discurso, quizá mas ridiculo y a la vez emotivo que he dado en mi vida.

A mi familia.

A mis amigos.